La plastilina es una actividad suave y divertida a la que las manos pequeñas no pueden resistirse. Viene en muchas variantes coloridas y se puede moldear en todo tipo de cosas divertidas, como animales, autos e incluso comida. ¡Divertido! Massa de modelar Actividades lo suficientemente fáciles para los niños pequeños, y ¡super divertidas! Una de mis cosas favoritas de la masa de modelar es que los niños pueden expresar su creatividad de muchas maneras. Solo da a tu hijo espacio para crear lo que se le ocurra. Pueden crear sus animales favoritos con masa de modelar en un zoológico de masa de modelar, ciudades brillantes y coloridas o incluso personajes de superhéroes. La diversión creativa con la masa de modelar nunca termina.
Sensorial jugar es crucial mientras creces siendo un niño ya que practica sus sentidos y sus habilidades motrices finas. A los niños les encanta jugar con plastilina, y es un material sensorial tan genial. En la mezcla de plastilina puedes añadir arroz, frijoles o purpurina, permitiendo que tu hijo experimente diferentes texturas. Pueden estirar la plastilina y usar cortadores de galletas y rodillos para hacer que su juego sensorial sea aún mejor.
La plastilina no solo es divertida, también es educativa. Úsala para enseñarle a tu pequeño sobre formas, colores y números. Haz formas con plastilina, ve si pueden nombrarlas, cuenta bolas de plastilina o agrupa colores de plastilina. También puedes ayudarles a formar letras y deletrear palabras fáciles con la plastilina.
La plastilina puede ser desordenada, pero hay formas de hacer que la limpieza sea tan ligera como una brisa. Usa una alfombra para plastilina o una bandeja grande para evitar que se esparza. escapen . Haz que tu hijo juegue en un área controlada donde los derrames sean fáciles de manejar. También puedes proporcionarles delantales o mandiles para proteger su ropa mientras juegan.
Es una actividad maravillosa para fomentar la creatividad con tu hijo. Pídeles que inventen historias o actúen escenas con las creaciones de plastilina. Pueden organizar una fiesta de cumpleaños de plastilina, dirigir un restaurante imaginario o crear un pequeño jardín de plastilina. Hazles preguntas divertidas para que sus cerebros piensen e imaginen.